Reseña: El chico que dibujaba constelaciones - Alice Kellen

  

Título: El chico que dibujaba constelaciones
Autora: Alice Kellen
Número de páginas: Edición digital
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2018

Sinopsis: Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

Opinión personal

Desde el momento en que supe de la existencia de esta historia, decidí que tenía que leerlo. He leído varias de las obras de Alice, y la verdad es que su pluma cada vez me gusta más; me da la sensación de que una vieja amiga me cuenta algo sobre su vida. Sabía poco de la historia, y eso me gustó, porque lo más bonito de todo es ir descubriendolo. Es precisamente por eso que la reseña será corta: no quiero revelar mucho.

El chico que dibujaba constelaciones nos cuenta sobre la vida misma, de las casualidades, del destino, de la lucha cuando la persona que tienes a tu lado es la indicada. Está ambientada en España a partir de los años 60, y mientras la bonita historia de amor de Gabriel y Valentina se va desarrollando, tenemos momentos importantes de este país, y la forma como esta pareja los afrontó. 

“En tus labios sonó diferente. Como cascabeles agitándose. O miel derramándose. Jamás hubo nadie que pronunciase mi nombre como tú lo hacías, con esa delicadeza y fuerza a la vez”.

  

De los personajes sólo puedo decir que son entrañables. Si ya has leído algunas de mis reseñas sabrás que una de las características que más me gusta es que estos sean reales: que tengan problemas, defectos y virtudes reales; en pocas palabras, me gusta sentir que son personas que podría cruzarme en la calle.

Gabriel, por un lado, es un ser maravilloso. Un chico con principios admirables, y con una capacidad de amar impresionante. Lucha constantemente por sus ideales, y siempre procura la felicidad de su amada. Valentina, por su parte es una chica despierta y bastante adelantada a su época, capaz de superarse, y ser fiel a quien es. La combinación de estas personalidades no hace más que derretir el corazón.

En esta pareja encontré el significado del amor, puedo jurarlo. A través de la historia, los vi enfrentar todos los problemas que una pareja puede tener, y todos los sentimientos que despierta la convivencia y el paso de los días junto a alguien, porque sí, no todo es perfecto. Pero también los vi amarse con abandono, cruzando cada barrera sólo con la certeza de lo que sentían el uno por el otro. Y aunque este no es un cuento de hadas (al menos no uno tradicional), me demostró una vez más que el amor sí es la fuerza más poderosa del mundo. 

"Fue como respirar hondo con los ojos cerrados".

La pluma de Alice, por su parte, sólo hace de la historia algo más maravilloso. Es impresionante como logró que durante la lectura experimentara una paz que pocas veces consigo, casi como si me la narraran bajito al oído. Fue realmente bonito.

Siento, además, que su estilo de escritura es tan marcado, que lo reconocería incluso sin saber que una obra es suya. No sólo tiene una redacción que me gusta: también me atrapa por completo. Fue sólo cuestión de horas para que yo devorara el libro.

El chico que dibujaba constelaciones es una historia de amor y de la vida, capaz de enganchar por completo, y de tocar las fibras más sensibles y robar un suspiro tras otro. Lo recomiendo con todo mi corazón.

"Te susurré que te quería. Te lo susurré mil veces".