Título: 23 Otoños antes de ti
Trilogía: Volver a ti #2
Autora: Alice Kellen
Número de páginas: 288
Editorial: Titania
Año de publicación: 2017
Sinopsis: Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. O al menos eso fue lo que Harriet Gibson pensó tras conseguir casarse allí con Luke Evans, el primer desconocido que se cruzó en su camino. Esos papeles matrimoniales eran todo lo que necesitaba para cobrar la herencia de su padre.
Sin embargo, todo se complica cuando, dos años después, él da con su paradero y llega sin avisar al pequeño pueblo donde ella vive. Luke es testarudo y tiene la firme intención de conseguir el divorcio, pero Harriet no tarda en advertir que también es descarado, sexi y divertido; algo que termina siendo un camino tentador pero lleno de problemas. ¿Qué hacer cuando tu corazón toma la dirección equivocada?
«A veces, un lugar perdido en medio del mapa puede ser el detonante para encontrarse a uno mismo».
Opinión personal
Alice Kellen es de esas autoras que se quedan contigo una vez las has conocido.
Después de leer 33 Razones para volver a verte, me enamoré por completo de su manera de escribir y de las historias que crea. Es por eso que, aunque tardé en hacerlo, no dudé en leer la segunda parte de estos libros.
En esta nueva entrega tenemos a Luke, Harriet y su divertida y peculiar historia, de la cual ya sabía un poco gracias al primer libro. Harriet es una chica que ha tenido una vida complicada: su madre la abandonó cuando era muy niña, y su padre siempre fue demasiado desprendido y machista con ella, por lo que
en su vida sólo tuvo a su mejor amiga y la madre de ésta... y un sueño, por supuesto. Al morir su progenitor, Harriet debe cumplir con las exigencias del testamento para recibir su herencia: casarse. Luke, por su parte, es un joven encantador que, por azares del destino, ha quedado sin Norte, sin metas claras.
Durante un viaje con sus amigos a Las Vegas, se conocen y bueno, ninguno de los dos esperaba lo que una noche de tragos tendría preparado para ellos.
"El amor de verdad no tiene nada de efímero".
Debo reconocer que la premisa del libro no me convenció en un primer momento, porque bueno, estamos en el siglo XXI y la condición que ponía el testamento era muy de años pasados.
Pero en cuanto inicié la lectura, pude entender la situación que planteaba y que, por supuesto, todo tenía cierto sentido. Y una vez las páginas pasan y la historia comienza a cobrar forma, es imposible despegar los ojos de las letras.
Los personajes, por su parte, son todos tan reales, que en poco tiempo te encuentras amándolos.
Harriet, como dije antes, es una chica que no lo ha tenido fácil. La vida le ha pegado fuerte en más de una ocasión. Sin embargo, ella siempre ha encontrado la manera de seguir adelante. Además,
tiene el sueño de abrir una pastelería, y aunque a muchos eso les parece poco, para ella lo es todo. Y está tan aferrada a este, que es lo único por lo que lucha y se atreve a hacer mil locuras.
Luke, por otro lado, es encantador. Aunque al principio llega con los muros hasta arriba y con el único deseo de conseguir el divorcio tras buscar durante casi dos años a Harriet, decide quedarse "durante unos días" que se alargan un montón.
Él tenía metas claras, pero tras enfrentarse a ciertas situaciones, no pudo concretarlas, y creía haber perdido su norte, hasta que encuentra a su desconocida esposa y todo parece comenzar a tener sentido en su vida. A él lo veremos crecer junto a la historia.
Los personajes secundarios también han sido de vital importancia, y eso es algo que me encanta de los trabajos de Alice:
todo lo que añade a las historias están allí por una razón. Los amigos de Harriet son quienes la impulsan, y el único galoncito de gasolina que echaba a andar su vida. Es imposible no amarlos también a ellos. Y los de Luke... bueno, ya los conocíamos y yo ya los amaba. Reencontrarlos ha sido muy bonito.
"¿Por qué tenía que ser ella siempre el camino y no el destino?".
Como dije, la escritura de Alice me tiene cautivada.
Los diálogos son frescos, sencillos y en ningún momento se sienten forzados, y eso es lo que les da toques (miles de ellos) de realidad a la historia. Además, todo transcurre despacio (pero no lento) y eso hace que nos creamos todo lo que se nos cuenta.
El romance que se desarrolla es tan bonito, que me encontré sonriendo en más de una ocasión.
A veces quería subrayar frases en especifico pero no lo conseguía porque no se trataba realmente de lo que dijesen los diálogos, sino las líneas. Es la escena como tal; así de mágico es lo que escribe Alice. Sin embargo, debo decir que no sólo se centra en el amor de pareja, sino también en el fraternal, y en los lazos que tenemos con nuestros amigos, y cómo se convierten en nuestro polo a tierra.
23 Otoños antes de ti es una historia preciosa, que nos enseña que
a veces podemos encontrar quién realmente somos en los lugares que menos imaginamos. Una vez más comprobé que Alice Kellen tiene la enorme capacidad de crear magia a partir de la tinta.
"—¿Cómo es enamorarse? Querer a alguien así.
—Es como encontrar en los ojos de otra persona la mejor versión de sí mismo".