Título: Delirium.
Autora: Lauren Oliver
Número de páginas: 448
Editorial: SM
Año de publicación: 2011
Sinopsis: Antes de que los científicos encontraran la cura, la gente pensaba que el amor era algo bueno. No entendían que un amor -el delirio- florece en tu sangre y no hay forma de escapar de él. Pero ahora, todo ha cambiado. Los científicos han sido capaces de erradicar el amor y los gobernantes exigen que todos los ciudadanos reciban la cura cuando cumplan los dieciocho.
Lena Holway siempre ha esperado el día en el que sería curada. Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Pero faltando noventa y cinco días para recibir el tratamiento, Lena hace lo impensable: se enamora.
Opinión personal
¡Hola a todos! Espero que estén muy, pero qué muy bien. Sé que he estado un poquito desaparecida (una semana y un tantico más), pero es que así es como han salido las cosas. Lo importante es que
estoy aquí para traerles la reseña de un libro muy especial. Se trata de la relectura de Delirium, una entrega que me cautivó por completo por allá en el 2012, y que hace unos días, sin venir a cuento, se me dio por probar nuevamente; los resultados fueron favorables.
Delirium nos centra en una sociedad distópica en la que los científicos han descubierto que
el amor es una enfermedad, y por ello, todas las personas, al cumplir los 18, son sometidas a una cirugía que cura este mal. Ente ellas está Lena (nuestra protagonista),
una chica que está ansiosa por realizar el procedimiento. En su familia han habido terribles casos de esta enfermedad, y ella no quiere ser una víctima más. Sin embargo (como no podría ser de otro modo), conoce a Álex, y su perspectiva comienza a cambiar.
"Amor (...): el verdugo, la cuchilla, el indulto de última hora, la respiración jadeante y el cielo tormentoso y el "gracias, gracias, gracias, Dios".
No hay manera de negar que la trama es original. Eso fue lo que me hizo decantarme por el libro la primera vez que lo leí y, en parte, ha ayudado a elegir releerlo.
Plantea un enfoque distinto a un tema que está presente en casi todos (por no decir que todos) los libros: el amor. Y es que no sólo hablamos del tipo romántico, sino de los sentimientos en sí, y cómo ellos nos moldean, nos hacen ser como somos.
El mundo de Lena está cargado de monotonía y dolor. La primera la enfrenta durante el día, donde
todos a su al rededor carecen de sentimientos, y la única motivación que tiene es su mejor amiga y su pequeña prima. El dolor, por su parte, lo enfrenta en las noches, en sus pesadillas y en sus recuerdos. La pérdida de su madre (a causa del amor) fue algo que la marcó, y
la razón principal por la que quiere eliminar cualquier posible sentimiento que nazca en ella en un futuro. Después de todo, siempre le han dicho que esa es la única manera de ser feliz. Sin embargo,
su mundo comienza a temblar cuando aparece Álex, quien despierta en ella todo lo que nunca quiso sentir.
"El resto del mundo se ha disuelto. Sólo queda él. Sólo quedo yo. Sólo nosotros".
Aunque la escritura de Laura no resultó ser todo lo maravillosa que yo recordaba, no puedo negar que consiguió engancharme. La diversidad de sus personajes lo consiguió.
Lena es temerosa al principio del libro, encasillada en lo que siempre le han dicho, sin embargo,
en cuanto se deja caer la venda de los ojos, poco a poco vamos encontrando a una muchacha valiente. Eso sí, aún quedan en ella restos de lo que siempre ha oído. Algo que me resultó curioso y hasta un tanto divertido (y que no recordaba), es que a medida que los "síntomas" comienzan a aparecer, ella se autodiagnostica como si tuviese fiebre. Es sencillamente curioso.
Por otro lado, tenemos a Álex, quien
se robó por completo mi corazón cuando lo conocí en mi adolescencia, sin embargo, aunque volví a tomarle cariño, esta vez no fue igual que la anterior. Él es un chico valiente, divertido y con claras ideas sobre todo lo que le han dicho. Y por supuesto, es quien lleva a Lena a través de sus descubrimientos.
También tenemos a Hana, Carol, Rachel, William y Gracie,
personajes secundarios que, a mi parecer, han sido desarrollados en la medida necesaria. Ni más, ni menos.
"A veces siento que si uno observa las cosas, si se sienta quieto y deja que todo exista frente a él, el tiempo se detiene por un instante y el mundo se congela a medio giro. Solo por un instante. Y si de algún modo eres capaz de vivir en ese segundo, puedes vivir para siempre".
Una de las cosas que no me ha gustado, o que no me ha convencido tanto, es que todo surge de manera precipitada.
Entiendo por completo que toda la situación que acompaña a la relación de los protagonistas hace que todo sea intenso, pero no sé, aún no logró convencerme del todo. Eso le quitó una estrella.
Quitando lo anterior,
reencontrarme con esta historia fue bonito. Fue un poco como volver al pasado, y me gustó. Aunque conozco el paso que sigue en la historia, me quedé con las ganas de continuar los libros, y lo haré a medida que pase el año.
"Hay muchos como yo ahí fuera. Gente que se niega a dejar de creer (...). Gente que ama en un mundo sin murallas, gente que ama frente al odio, frente al rechazo, sin miedo y contra toda esperaza".